El libro de los cinco anillos
Hoy me gustaría hablar de un libro de similar tesitura, escrito por uno de los más famosos guerreros japoneses que existió en el Japón feudal, y que dedicó su vida al arte de la lucha con espada.
Mushashi Miyamoto
Este legendario espadachín, de nombre Musashi Miyamoto, nació a finales del siglo XVI y fue criado por un familiar hasta que, a los 17 años, comenzó un peregrinaje conocido como Musha Shugyo, en el que los samuráis eran instados a viajar en busca de oponentes a los que retar en duelo.
Durante su Musha Shugyo, Miyamoto retó y venció en más de 60 duelos, terminando su peregrinación sin haber perdido ni un solo combate y obteniendo una merecida fama en todo el país.
Durante estos años, fue capaz de crear un estilo propio de lucha donde sacaría provecho de ser ambidiestro (en realidad era zurdo pero fue forzado a aprender a usar la katana con su mano diestra) para crear un estilo de lucha donde se utilizan dos katanas al mismo tiempo.
Al cumplir los 60 años y empezando a sentir que su final estaba cerca, se retiró a una montaña de la isla Kyushu donde escribe todos los conocimientos adquiridos en su vida, escribe el tratado de los cinco anillos (Gorin No Sho)
Musashi Miyamoto muere poco después, a la edad de 61 años, de causas naturales y dejando una escuela de artes marciales que ha perdurado su legado hasta la época presente.
En la actualidad, este guerrero ha protagonizado diversas películas y libros, así mismo, también ha servido de inspiración para la creación de muchos personajes en la ficción.
El libro de los cinco anillos
Este compendio está separado en cinco capítulos, cada uno dedicado a uno de los elementos de la naturaleza y que trata sobre un aspecto de la vida.
Aunque originalmente se escribió como un tratado militar, se hizo desde un punto de vista sintoísta y lo que relata allí, se puede aplicar a nuestra vida diaria, tal como ocurre con El arte de la Guerra de Sun Tzu. Estos dos libros, son muy valorados dentro del mundo empresarial.
El manuscrito de la tierra habla sobre la estrategia militar, las diferentes armas que se utilizan en la lucha y del liderazgo.
En el manuscrito del agua se habla de la victoria y de cómo alcanzarla, creando la posibilidad desde un estado óptimo del combatiente.
El manuscrito del fuego está enfocado en el escenario de la batalla y como se debe de aprovechar, para conseguir una ventaja sobre sus oponentes.
En el manuscrito del viento encontramos una comparación de escuelas de lucha, detallando los defectos que había encontrado en cada una de ellas.
El manuscrito del vacío, en el último y más corto capítulo del compendio, Miyamoto da unos últimos consejos y recomienda no apartarse del camino que se ha emprendido, reflexionando sobre lo escrito hasta ese momento y como debemos adaptarnos a nuestra propia naturaleza.