40 cosas que hacer para ser un genio del mal
Las estadísticas dicen que todos los genios del mal fracasan en su primer año porque actuaban de forma irresponsable al creerse que nadie podría combatir con su poder. Yo he decidido prepararme y así evitar que el héroe anónimo de turno pueda vencerme.
Estas son las cosas que tendré presente:
1. Mis conductos de ventilación serán demasiado pequeños para gatear por ellos.
2. Mi noble medio-hermano, cuyo trono usurpé, será asesinado, no encarcelado secretamente en una celda olvidada de mis calabozos.
3. No me recrearé en el sufrimiento de mi enemigo antes de matarle, después ya tendré tiempo para reírme.
4. Después de raptar a la bella princesa, nos casaremos inmediatamente en una modesta ceremonia civil. No con un espectáculo sorprendente de tres semanas, tiempo en el cuál mis enemigos podrían trazar un plan.
5. No incluiré un sistema de autodestrucción a no ser que sea absolutamente necesario. Si lo hago, al menos no será un botón rojo con un letrero que diga “Peligro, no tocar”.
Estaré seguro de mi superioridad por lo que no sentiré ninguna necesidad de probarla dejando pistas en forma de acertijos o dejando a mis enemigos más débiles vivos para demostrarles que no suponen una amenaza.
7. Uno de mis consejeros será un niño normal de 5 años. Cualquier fallo en mi plan que sea capaz de detectar será corregido antes de ser llevado a cabo.
8. Mi consejero de cinco años también será llamado para descifrar cualquier código que piense usar. Si lo descifra en menos de 30 segundos, no lo usaré.
9. El héroe no tendrá derecho a un último beso, último cigarrillo, o cualquier otra forma de última voluntad.
10. Nunca emplearé un dispositivo digital de cuenta atrás. Si encuentro que es absolutamente inevitable, lo programaré para activarse cuando llegue a un número random, 37 por ejemplo.
11. Nunca usaré la frase «pero antes de matarte, hay una sola cosa que quiero saber».
12. Cuando tenga consejeros, escucharé sus consejos de vez en cuando.
13. No tendré una hija. Ella sería tan bella como malvada, pero bastaría una mirada del fornido héroe y ella traicionará a su propio padre.
14. A pesar de su probado efecto anti-stress, no caeré en las carcajadas típicas de maníacos. Cuando estás ocupado en eso es demasiado fácil no darse cuenta de desarrollos de acontecimientos no esperados.
15. Guardaré una reserva de armas de baja tecnología y entrenaré a mis tropas para su uso. De esta forma, incluso si los héroes consiguen neutralizar mi generador de poder y/o dejar inútiles las armas normales de energía, mis tropas no serán superadas por un puñado de salvajes armados con rocas y lanzas.
No importa lo atractivos que ciertos miembros de la rebelión sean, probablemente hay alguien igual de atractivo que no está desesperado por matarme. Luego, me lo pensaré dos veces antes de ordenar que un prisionero sea enviado a mi dormitorio.
17. Mantendré un conocimiento realista de mis fuerzas y debilidades. Aunque esto elimina parte de la diversión del trabajo, al menos nunca diré la frase «¡¡¡No, esto no puede ocurrir, soy INVENCIBLE!!! » (después de lo cual la muerte es casi instantánea)
18. No importa lo bien que funcione, nunca construiré ninguna clase de maquinaria que sea completamente indestructible salvo por un pequeño y virtualmente inaccesible punto vulnerable.
19. Mi monstruo mascota estará guardado en una prisión segura de la cual no pueda escapar y en la cual no pueda yo caer accidentalmente.
20. Todas las taberneras inocentes y atractivas de mi reino serán reemplazadas por camareras malhumoradas y hartas del mundo que no proporcionarán refuerzos inesperados y sub-argumentos románticos al héroe.
21. No me enfureceré y mataré al mensajero que traiga malas noticias sólo para demostrar lo malísimo que soy. Los buenos mensajeros son difíciles de encontrar.
22. No me transformaré en una serpiente. Nunca ayuda.
23. No encerraré a miembros del mismo grupo en el mismo bloque de celdas, y menos en la misma celda. Si son prisioneros importantes, conservaré la única llave de la celda yo mismo en lugar de repartir copias a todos los guardias inútiles de la prisión.
24. Si mi consejero me dice que mis Legiones del Terror están perdiendo la batalla, le creeré. Después de todo, su trabajo es aconsejarme.
25. Si el enemigo que acabo de matar, tiene un hermano menor o un hijo en algún lugar, lo encontraré y lo mataré inmediatamente, en lugar de esperar que crezca abrigando sentimientos de venganza contra mí, en el futuro.
Trataré cualquier bestia que controle mediante magia o tecnología con respeto y amabilidad. De tal forma que si el control es roto, no venga inmediatamente a vengarse de mí.
27. Si debo entrar en batalla, no lo haré al frente de mis Legiones del Terror, ni buscaré a mi contrario entre su ejército.
28. Cuando capture al héroe, me aseguraré de capturar también a su perro, mono, hurón o cualquier animal asquerósamente listo capaz de desatar cuerdas y coger llaves.
29. Sólo contrataré caza-recompensas que trabajen únicamente por el dinero. Aquellos que trabajan por el placer de la caza, tienden a hacer cosas tan estúpidas como conceder al otro una deportiva posibilidad de ganar.
30. Contrataré a un equipo cualificado de arquitectos para que examinen mi castillo y me informen de todos los pasajes secretos y túneles abandonados que yo deba conocer.
31. Si la bella princesa que capture dice «¡Yo nunca me casaré contigo!, ¡Nunca!, ¿Me oyes?, ¡¡¡NUNCA!!!», yo diré «Oh, vale» y la mataré.
32. Nunca cerraré un trato con un ser demoníaco, para luego intentar engañarle simplemente por llevar la contraria.
33. Mis Legiones del Terror serán entrenadas para tener una puntería básica. Cualquiera que no pueda acertar a un hombre a 10 metros será usado como diana para prácticas.
34. Iré a ver a un psiquiatra competente para curarme de todas las fobias extremadamente raras y extraños hábitos compulsivos que puedan ser una desventaja.
35. Cuando mis guardias se separen para buscar a los intrusos, lo harán en grupos de al menos dos. Y serán entrenados de tal forma que si uno desaparece misteriosamente, el otro iniciará una alerta inmediatamente y pedirá refuerzos en lugar de buscar estúpidamente.
Si mis consejeros me preguntan «¿Por qué estás arriesgándolo todo en un plan tan loco?» no seguiré con el plan hasta que encuentre una respuesta lógica.
37. Instruiré a mis legiones de poder para que ataquen al héroe en masa, en lugar de esperar mientras sus compañeros atacan uno o dos cada vez.
38. Si el héroe huye y sube al tejado, no le perseguiré para luchar con él e intentar tirarle. Tampoco lucharé con él al borde de un abismo (ni en el centro de un puente de cuerdas sobre un río de lava)
39. No tendré prisioneros de un sexo vigilados por guardias del sexo opuesto.
40. Mis mecanismos de apertura de puertas serán diseñados de tal forma que si vuelan el panel desde fuera, la puerta se sellará, y si lo vuelan desde dentro se abrirá. No al revés.