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La hipótesis de El valle inquietante

El valle inquietante (uncanny valley) es una hipótesis que formuló Masahiro Mori en 1970 que establece la afinidad que podemos sentir por los robots, en tanto se parezcan más o menos a un humano real.

Esta afirmación, actualmente también puede aplicarse a los personajes creados mediante imágenes generadas por computadora (CGI) que pueden aparecer en películas y videojuegos.

La hipótesis original establece que a mayor parecido tenga un androide con un ser humano, nuestra percepción hacia él será más positiva y empática, hasta cruzar cierto punto a partir del cual, nos empezará a generar rechazo.

Por ejemplo: Un peluche, aunque tenga forma antropomórfica, mientras no sea suficientemente parecido a nosotros, seguramente nos causará simpatía. Por el contrario, un muñeco demasiado realista puede crear un sentimiento de repulsión.

Si observamos un gráfico en el que se mida la familiaridad y el parecido humano, veremos que en el extremo derecho de la tabla, se produce el bache al que se le denomina “valle inquietante”.

De momento no hay ninguna teoría que demuestre este suceso, pero se han formulado varias hipótesis que intentan explicarlo.

El hecho de que el androide pueda parecer un humano imperfecto, podemos racionalizarlo como el resultado visible de una enfermedad e instintivamente pensaremos en alejarnos para evitar contraerla.

También podríamos pensar que, desde el punto de vista evolutivo, nos marcamos límites de carácter reproductivo con una pareja no viable de forma parecida a como funciona el tabú del incesto.

De cualquier forma, considero que es un tema muy interesante ahora que gracias a la tecnología, estamos a las puertas de ver productos con actores virtuales prácticamente perfectos.

El valle inquietante en el cine

Un primer ejemplo de este rechazo que se pudo ver en el mundo del cine, fue con el corto de Pixar en 1988, que años más tarde, inspiraría a la película de Toy Story.

Parece ser que el prototipo de Andy que lo protagoniza, generó un fuerte rechazo en los espectadores.

Ejemplos en el cine de los 80/90 los hay a patadas, aunque tal vez sería interesante recopilarlos y hablar de ellos en otro artículo enfocado a películas.

Os acordáis de lo repulsiva que era Diana comiéndose un ratón en la serie V? ¿Y los movimientos del terminator en la primera parte de la saga?

Un caso bastante claro para mí, fue el personaje creado por CGI en la película de El regreso de la Momia, que simplemente no me encaja de ninguna manera en la acción.

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