Si tuviese que escoger un videojuego que me ha sorprendido en esta última generación, sin duda, este título estaría encabezando la lista.
Fue anunciado en el E3 de 2014 y recuerdo perfectamente que, para mí, fue uno de los “must play” de aquel año.
El juego
Nos encontramos ante una historia de dibujos animados que recuerdan a los dibujos de los años 30, incluso con parodias de personajes de la infancia de algunos de nosotros, como Popeye, Tom & Jerry o el Pájaro loco.


Para conseguir el efecto retro, el juego cuenta con movimientos característicos de los personajes, los filtros que hacen que el vídeo parezca una película antigua y una increíble banda sonora, también basada en la música de la década de los 30.
Personalmente, a mi que me encanta la ambientación clásica de aquellos años, su música ha sido una de las cosas que más me ha atraído del juego.
Por lo demás, nos encontramos con un Run & Gun un poco traicionero, ya que realmente, las fases de avanzar mientras disparas, se pueden contar con los dedos de una mano.
La mayoría de niveles consistirán en un enfrentamiento contra un solo enemigo, que tendrá unas mecánicas concretas y que cambiará en varias fases añadiendo ataques nuevos y haciendo más difícil sobrevivir.
La duración de dichas fases es tal vez uno de los pocos aspectos negativos que le encuentro, ya que no hay medidores de vida ni nada que te indique cuanta falta para pasar a la siguiente fase, y en muchas ocasiones parece un poco aleatorio el daño que tienes que hacer para conseguirlo.
Incluso utilizando el golpe especial, el más fuerte de todos, no me daba la sensación durante el juego de que cambiase mucho, de usarlo a no hacerlo.
Un desarrollo complicado
Chad y Jared, los responsables de la desarrolladora, tuvieron que rehipotecar sus casas para poder financiar al equipo, que originalmente iba a ser de tres personas y acabó siendo un grupo de veinte.
Por suerte las ventas acompañaron y el año pasado ya anunciaron que habían llegado a los 3 millones de juegos vendidos.
Tampoco parece haberles ido mal en Switch ya que se pusieron primeros de la lista de ventas en abril, el mes que salió.
Esperemos que pronto anuncien un título nuevo, aunque reconozco que lo van a tener difícil para lograr lo que han conseguido con Cuphead.
La polémica en torno a su dificultad
Recuerdo que justo antes de que saliese el juego, se creó una polémica en torno a un periodista especializado que subió un gameplay donde le costaba la vida superar el tutorial.
La verdad es que, dos años después, volviendo a ver el vídeo por el que fue humillado, no creo que fuese para tanto. Simplemente es una persona que parece no estar acostumbrada a jugar a juegos de plataforma.
Por otro lado, nos encontramos con un juego difícil, con tres niveles de dificultad y que, para conseguir la mejor puntuación, tienes que hacer tres parries, seis golpes especiales y terminar con 3 vidas.
En mi opinión, el nivel normal (medio) es bastante asequible. Cada enemigo te puede costar unos 20 minutos pasártelo y la mecánica siempre es la misma: Aprender los ataques que tiene en cada fase y como esquivarlos.
Por eso, si no eres una persona con un mínimo de paciencia, claramente este juego no te va a resultar divertido.
En cambio, para mi gusto, tiene un punto de frustración que hace muy satisfactorio cuando consigues pasarte un enemigo que te ha costado.
Conclusión
Considero que estamos ante uno de los grandes juego de esta generación, sobretodo en originalidad, algo que cada vez se ve menos en esta industria.
El apartado artístico es espectacular y ahora que lo tengo en Switch, me sirve para desconectar durante 10 o 15 minutos sin tener que preocuparme de dejar a medias una compleja trama de otros juegos.
